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Experiencia en el Programa de Formación Complementaria 

Desde el momento en que cada una decidió ser Maestra, estamos seguras del compromiso pedagógico que estaba en nuestras manos. Por ello, dentro del PFC se vivieron grandes experiencias significativas donde nos encaminaba a seguir fortaleciendo nuestra vocacionalidad desde el asumir retos y nuevos desafíos frente a esta realidad educativa  Es así como, el Programa de Formación Complementaria se convirtió en un hogar donde el ambiente de familia se vive en cada momento.

En este sentido, cada clase, actividad, evento, y experiencia dentro de este entono familiar fue sinónimo de alegría y esperanza.Durante estos dos años de maravilloso recorrido hemos logrado crecer desde los valores, principios y saberes pedagógicos para la vida.

En las cuatro prácticas vividas hemos logrado evidenciar las habilidades y destrezas que tanto reflejan ese carisma y alegría por la educación.Lo cual, nos posibilito reflexionar y ser una oportunidad para observar, contemplar y cultivar la huella Normalista en cada escuela.

El Programa fue sin duda, una experiencia en aras de impulsar la creatividad y la responsabilidad de comprometerse como formadoras en la transformación de cada realidad educativa.

 

Ana Carolina Guerrero Cantillo

En los dos años en el Programa de Formación Complementaria, tengo la satisfacción de haber aprendido a conocerme, a reflexionar de mis gustos y las experiencias que me hicieron lo que hoy soy. Mi escuela forjó la maestra que soy, esa que se preocupa por el bienestar de cada uno de sus estudiantes, que respeta las libertades de cada uno, que busca que cada uno sea feliz, que ama el Sistema Preventivo y que valora cada uno de los postulados de Don Bosco.

A través de cada uno de mis maestros, logré visionarme con aquellas actitudes, valores y compromisos que ellos tienen, es decir, tomé lo que más me gusta de ellos y lo hice un compromiso para mí.

La investigación en mi proceso fue fundamental, aunque no todo el tiempo fui excelente, siempre lo estuve intentando. El trabajo con mi grupo aunque fue difícil, siempre estuvimos dispuestas a comenzar de nuevo si era necesario.

Daniela Andrea Galindo Pupo

Durante estos dos años en el Programa de Formación Complementaria me llevo muchos aprendizajes que indudablemente aportaron a mi formación como maestra, que generaron pequeños cambios desde la forma de pensar de una manera crítica y en mi personalidad. A través de la Práctica Pedagógica Investigativa me llevó el amor por educar y a siempre entregar lo mejor de mi para cada uno de los niños y niñas que indudablemente me dieron ese impulso para tener seguridad en mi misma. Cabe resaltar que cada uno de mis maestros fueron mi inspiración para poder lograr lo que hoy en día soy, pero que aún tengo mucho por dar.

Dayana Fairuz López Mercado

En estos dos años en el Programa de Formación de complementaria, siento la alegría y la gratitud de haber alcanzo un proceso de transformación en el desarrollo y adquisición de nuevos aprendizajes tanto académicos como personales. Además, reconozco que he logrado obtener un mayor compromiso por generar desde mis espacios de interacción una mayor comunicación social en pro a la mejora continua de dichos escenarios. Así mismo, resalto que, esta familia del Programa me ha ensañado el valor de la responsabilidad y el amor hacia las cosas que uno realiza , donde me invito a reflexionar y conocerme más acerca de quién soy en realidad y quién puedo llegar a ser en esta vida llena de oportunidades. La escuela Normal ha cambiado mi vida y sobretodo mi forma de ver las cosas debido a la importancia de valorar los aspectos por mejorar como grandes aprendizajes que pueden ser triunfadores. 

Dentro de la escuela , y más que todo el PFC, me ha formado como la maestra que se preocupa por garantizar los derechos de sus estudiantes y por apreciar cada momento vivido con los niño y niñas, porque si una cosa , en la que estoy segura es que esta familia que acoge y recibe ha logrado interiorizar en mi ser como ciudadana, ese amor y alegría de vivir la vida en presencia de Dios.

Por otro lado, dentro de esta familia formadora, he logrado a través de la practica pedagógica y la investigación, grandes compromisos por seguir mejorando y transformando contextos desde el potencial de cada persona. Por ello, con toda la disposición y felicidad comunico que toda la comunidad de la Escuela Normal fue esa parte esencial de admiración e inspiración para llegar a lo que soy en estos momentos. Una maestra valiente y capaz de creer en sí misma.

 

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